Dios
Es Espíritu
Jesús proclamó esta verdad
en Juan 4:24. La Biblia la
revela consistentemente,
desde Génesis 1:2 (“y el
Espíritu de Dios se movía
sobre la faz de las aguas”) hasta Apocalipsis 22:17 (“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.”).
Hebreos 12:9 le llama a Dios el Padre de los espíritus.
¿Qué es un espíritu?
El Diccionario Webster (inglés)
incluye en su definición
de la palabra lo siguiente: “Un ser sobrenatural, incorpóreo, y racional siendo usualmente invisible a los seres humanos
pero poseyendo el poder de hacerse visible a su voluntad . . . un ser que posee una naturaleza incorpórea o inmaterial.”1 La palabra hebrea que se traduce espíritu es ruwach, y puede significar viento, aliento, vida, ira, insustancialidad, región del
cielo, o el espíritu de un ser racional. La palabra griegatraducida como espíritu, pneuma, puede significar unacorriente de aire, aliento, un soplo repentino, brisa,
espíritu, alma, principio vital, disposición, ángel, demonio, o Dios.2 Las tres definiciones
enfatizan que un espíritu no tiene carne y huesos (Lucas 24:39). Del mismo modo, Jesús indicó que el Espíritu de Dios no tiene
carne y sangre (Mateo 16:17). Entonces, cuando la Biblia dice que Dios es Espíritu, quiere decir que El no puede
ser visto ni tocado físicamente por los seres humanos. Como un Espíritu, El es un Ser inteligente y sobrenatural que no tiene
un cuerpo físico.
La
Naturaleza De Dios
Dios
Es Invisible
Ya que Dios es un Espíritu,
El is invisible, a menos
que El escoga manifestarse
al hombre en alguna forma
visible. Dios le dijo a
Moisés, “No podrás ver mi rostro;
porque no me verá hombre,
y vivirá” (Exodo 33:20). “A Dios nadie le vio jamás” (Juan 1:18; I Juan 4:12). No tan solo
ningún hombre ha visto a Dios jamás, sino que ningún hombre puede ver a Dios (I Timoteo 6:16). Varias veces la Biblia le describe
a Dios como siendo invisible (Colosenses 1:15; I Timoteo 1:17; Hebreos 11:27). Aunque el hombre puede ver
a Dios cuando El aparece en varias formas, ningún hombre puede ver directamente el Espíritu invisible de Dios.
Dios
Es Omnipresente
(Presente En Todo
Lugar)
Porque Dios es un Espíritu,
El puede estar en todo
lugar al mismo tiempo. El
es el único Espíritu que es verdaderamente omnipresente; pues todos los otros seres espirituales como los demonios,
los ángeles, y Satanás mismo pueden ser confinados a ciertas localidades (Marcos 5:10; Judas 6; Apocalipsis
20:1-3). Aunque Dios es omnipresente, no podemos igualarle
a la naturaleza, sustancia,
o las fuerzas del mundo (que
sería panteísmo), porque
El tiene individualidad, personalidad, e inteligencia. Salomón reconoció la omnipresencia de Dios cuando oró
en la dedicación del Templo, diciendo, “He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener”
(I Reyes 8:27; véase II Crónicas 2:6; 6:18). Dios declaró Su omnipresencia diciendo, “El cielo es mi trono,
y la tierra estrado de mis pies” (Isaías 66:1; véase también Hechos 7:49). Pablo predicó que el Señor “no está
lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos” (Hechos 17:27-28). Tal vez la más
hermosa descripción de la omnipresencia de Dios se halla en Salmo 139:7-13: “¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a
dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí
estás tú; Y si en el Seol
hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del
mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun
la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo
mismo te son las tinieblas que la luz. Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.”
Si Dios es omnipresente,
¿por qué le describe la Biblia
como
estando en el cielo? He aquí varias razones. (1) Esto enseña que Dios es trascendente. En otras palabras, El
sobrepasa el entendimiento humano y no se halla limitado a esta tierra. (2) Se refiere al centro del razonamiento
y la actividad de Dios, Su cuartel general—por decirlo así. (3) Se refiere a la presencia inmediata de Dios; eso es, la
plenitud de la gloria y el poder de Dios, a la cual ningún hombre mortal puede mirar y vivir (Exodo 33:20). (4) Puede
referirse también a la manifestación visible de Dios a los ángeles en el cielo. No puede significar que Dios
es falto de omnipresencia, ni es limitado a un sólo lugar, ni limitado a un cuerpo. De igual modo, cuando la
Biblia dice que Dios vino a la tierra o se apareció a un hombre, no niega Su omnipresencia. Meramente significa que el enfoque de Su
actividad se ha mudado a la tierra, por lo menos en cuanto a un cierto individuo o una cierta situación. Cuando Dios
viene a la tierra, el cielo no está vacío. El puede actuar simultáneamente en el cielo y en la tierra, o en
varias localidades en la tierra. Es muy importante que reconozcamos la magnitud de la omnipresencia de Dios y
que no la limitemos por nuestra experiencia humana.
¿Tiene
Dios Un Cuerpo?
Ya que Dios es un Espíritu
invisible y es omnipresente,
El ciertamente no tiene
un cuerpo como nosotros lo conocemos. El sí tomó varias formas y manifestaciones
temporales a través del
Antiguo Testamento para que el hombre le pudiera ver. (Véase la sección sobre teofanías más allá en este capítulo.) Sin embargo,
la
Biblia no registra ninguna
manifestación corporal permanente de Dios hasta que nació Jesucristo. Por supuesto Dios, en Cristo, tuvo un
cuerpo humano y ahora tiene un cuerpo humano glorificado e inmortal.
Fuera de las manifestaciones
temporales de Dios y
fuera de la revelación neotestamentaria
de Dios en Cristo, creemos que las referencias escriturales a los ojos, las manos, los brazos, los pies, el corazón, y otras partes
del cuerpo de Dios son ejemplos de lenguaje figurativo o antropomorfismos (interpretaciones de lo no-humano en términos
de lo humano para que el hombre pueda comprender). En otras palabras, la Biblia le describe al Dios infinito
en términos humanos y finitos para que podamos comprenderle mejor. Por ejemplo, el corazón de Dios denota
Su intelecto y Sus emociones, no un órgano que bombéa sangre (Génesis 6:6; 8:21). Cuando Dios dijo que el cielo era Su trono
y la tierra estrado de Sus pies, El describía Su omnipresencia, no unos pies literales recostados en la esfera
(Isaías 66:1). Cuando Dios dijo que Su mano derecha midió los cielos con la palma, El describía Su gran poder
y no una mano grande extendiéndose por la atmósfera (Isaías 48:13). “Los ojos de Jehová están en todo
lugar” no significa que Dios tiene ojos físicos en toda localidad, sino que indica Su omnipresencia
y omnisciencia (Proverbios 15:3). Cuando Jesús echó fuera demonios por el dedo de Dios, El no arrastró del cielo un dedo
gigantezco, sino que ejercitó el poder de Dios (Lucas 11:20). El soplo del aliento de Dios no consistía
en partículos literales emitidos por gigantezcas narices celestiales, sino el fuerte viento oriental enviado
de Dios para abrir el Mar Rojo (Exodo 15:8; 14:21). El hecho es que interpretacion literal de todas las visiones y descripciones
físicas de Dios nos conduciría a la creencia que Dios tiene alas (Salmos 91:4). En breve, creemos que Dios
como Espíritu no tiene un cuerpo a menos que El escoja manifestarse en forma corporal, como lo hizo en la persona de Jesucristo. (Véase
el Capítulo IV.)
Algunos dicen que en el
Antiguo Testamento Dios
tenía un cuerpo espiritual
que era visible a otros seres
espirituales como los ángeles.
Ellos proponen esta
hipótesis porque los espíritus
humanos parecen tener
una forma reconocible que
es visible a otros espíritus
(Lucas 16:22-31) y porque
algunos pasajes indican que
los ángeles y Satanás podían
ver una manifestación visible de Dios en el Antiguo Testamento (I Reyes 22:19-22; Job 1:6). Sin embargo, Dios
no necesitaba un cuerpo espiritual para hacer esto porque El podría haberse manifestado en varios tiempos a otros
espíritus tal como lo hizo al hombre. Un versículo clave de la Escritura implica que, por lo ordinario, Dios no es visible aun a
seres espirituales si El no escoge manifestarse en alguna manera: “Dios fue manifestado en carne . . . visto de los
ángeles” (I Timoteo 3:16). Por lo mínimo, si Dios tenía algún tipo de cuerpo espiritual El ciertamente no se hallaba
confinado a él como otros seres espirituales son confinados a sus cuerpos; pues entonces El no sería verdaderamente
omnipresente. Por ejemplo,
la omnipresencia de
Dios significa que El podría
haberse aparecido a los
hombres en la tierra y a
los ángeles en el cielo
simultáneamente. También,
tenemos que darnos cuenta
de que en los tiempos neotestamentarios
Dios ha escogido revelarse plenamente mediante Jesucristo (Colosenses 2:9). No hay posibilidad de separar a Dios y a Jesús, y
no hay un Dios visible fuera de Jesús.
Dios es Omnisciente
(Todo Lo Sabe)
El Salmo 139:1-6 nos enseña
que Dios conoce todo,
incluso nuestros movimientos,
pensamientos, caminos,
maneras, y palabras. Job
confesó, “Yo conozco que todo
lo puedes, Y que no hay
pensamiento que se esconda de
ti” (Job 42:2). Dios
tiene conocimiento completo de todo, incluyendo el conocimiento del futuro (Hechos 2:23). Así como
la omnipresencia, la omnisciencia es un atributo que pertenece solamente a Dios. El es el “único y sabio Dios”
(I Timoteo 1:17). La Biblia no identifica a ningún otro ser quien es capaz de leer todos los pensamientos
del hombre, predecir el futuro con certeza, o conocer todo lo que hay de conocer.
Dios es Omnipotente
(Todopoderoso)
Dios se identifica como
el Todopoderoso muchas
veces a traves de la Biblia
(Génesis 17:1; 35:11, etc.). El tiene todo el poder que existe, y ningún ser puede ejercer cualquier
poder a menos que Dios lo permita (Romanos 13:1). Nuevamento, solo Dios es omnipotente, pues solamente ún ser
puede tener todo poder. Primera de Timoteo 6:15 le describe a Dios como “el bienaventurado y solo Soberano,
Rey de reyes, y Señor de señores,” Los santos de Dios en el cielo proclamarán: “¡Aleluya, porque
el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!” (Apocalipsis 19:6). Dios describe hermosamente Su gran omnipotencia
en Job, capítulos 38 al 41.
Dios
es Eterno
Dios es eterno, inmortal,
y perdura para siempre
(Deuteronomio 33:27; Isaías
9:6; I Timoteo 1:17). El es el primero y el último (Isaías 44:6). El no tuvo principio ni tendrá fin; otros seres
espirituales, incluso el hombre, son inmortales en cuanto al futuro, pero sólo Dios es eterno en el
pasado y el futuro.
Dios es Inmutable
(No Cambia)
El carácter y los atributos
de Dios nunca cambian:
“Porque yo Jehová
no cambio” (Malaquías 3:6). Es cierto que Dios a veces se arrepiente (cambia Su curso de acción en relación al hombre),
pero esto es solamente porque el hombre cambia sus acciones. La naturaleza de Dios permanece igual; solamente Su futuro curso de acción
cambia para responder a los cambios del hombre. Por ejemplo, el arrepentimiento de Nínive causó que Dios cambiara
Sus planes para destruir aquella ciudad (Jonás 3:10). Además, a veces la Biblia dice que Dios se arrepiente en un
sentido de entristecerse o de sentir pena en vez de el sentido de cambiarse de decisión (Génesis 6:6).
Dios
Posee Individualidad, Personalidad,
y
Racionalidad
Dios es un ser inteligente
con una voluntad (Romanos
9:19) y habilidad de razonar
(Isaías 1:18). El posee una mente inteligente (Romanos 11:33-34). El hecho de que el hombre es un ser emocional indica que Dios tiene emociones,
pues Dios creó al hombre a Su imágen (Génesis 1:27). La naturaleza emocional esencial de Dios es amor,
pero El posee muchas emociones como el deleite, piedad o compasión, odio al pecado y celo por la justicia (Salmo
18:19; Salmo 103:13; Proverbios 6:16; Exodo 20:5). El es tardo en airarse, pero sí puede ser provocado a la ira
(Salmo 103:8; Deuteronomio 4:25). Dios puede ser contristado (Génesis 6:6) y bendecido (Salmo 103:1). Por supuesto,
Sus emociones trascienden nuestras emociones, pero solamente podemos describirle a El usando términos que describen emociones
humanas. (Para comprobación
adicional de que Dios es
un ser individual con personalidad y racionalidad, véanse las discusiones en
este capítulo acerca de
la omnisciencia de Dios y Sus
atributos morales.)
Los
Atributos Morales de Dios
“Dios es amor”
(I Juan 4:8, 16). El amor es la esencia
de Dios; es Su misma naturaleza.
Dios tiene muchas otras cualidades y atributos, muchos de los cuales provienen de Su amor.
La
Naturaleza Moral de Dios
1. amor (I Juan 4:8)
2. luz (I Juan 1:5)
3. santidad (I Pedro 1:16)
4. misericordia (Salmo 103:8)
5. benignidad (Salmo 18:35)
6. rectitud (Salmo 129:4)
7. bondad (Romanos 2:4)
8. perfección (Mateo 5:48)
9. justicia (Isaías 45:21)
10. fidelidad (I Corintios
10:13)
11. verdad (Juan 17:17)
12. gracia (Salmo 103:8)
Estos atributos morales
de Dios no son contradictorios,
sino que obran en armonía.
Por ejemplo, la santidad
de Dios obligó una separación
inmediata entre Dios y el
hombre cuando el hombre
pecó. Después, la rectitud y la justicia de Dios demandaban la muerte como la pena del pecado, pero el amor y la
misericordia de Dios buscaban el perdón. Dios pudo satisfacer a la justicia y a la misericordia mediante
la muerte de Cristo en el Calvario y el plan de salvación que resultó de ella.
Nos gozamos de los beneficios
de la misericordia de
Dios cuando aceptamos la
obra propiciatoria de Cristo y
la aplicamos a nuestras
vidas mediante la fe. Cuando
aceptamos y obedecemos por
la fe el plan de salvación de Dios, Dios nos atribuye la justicia de Cristo (Romanos 3:21-5:21). Entonces, Dios
puede perdonarnos justamente (I Juan 1:9) y nos puede restaurar a la comunión con El sin violar Su santidad.
La muerte del Cristo inocente
y sin pecado y la
imputación a nosotros de
la justicia de Cristo satisfacen la justicia y la santidad de Dios. Sin embargo, si rechazamos la propiciación
de Cristo, solamente nos queda el enfrentarnos sólos al juicio de Dios. En este caso Su santidad demanda
separación del hombre pecaminoso y su justicia demanda la muerte para el hombre pecaminoso. Entonces la justicia y la
misericordia son aspectos complementarios y no contradictorios de la naturaleza de Dios, como lo son la santidad
y el amor. Si aceptamos el amor y la misericordia de Dios El nos ayudará a satisfacer Su justicia y santidad.
Si rechazamos el amor y la misericordia de Dios tendremos que enfrentarnos sólos a Su justicia y santidad (Romanos
11:22). Por supuesto, la lista mencionada arriba no agota las
cualidades de Dios. Dios
es trascendente y ningún
humano le puede comprender
plenamente. “Porque mis
pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos
que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” (Isaías 55:8-9). “¡Oh profundidad
de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?”
(Romanos 11:33-34).